Los artistas del Grupo Basamenta acaban de estrenar un espectáculo, “Les Interpretes,” que indaga sobre el arte de actuar. En una entrevista con Jaquematepress, Matias Corradino y otros actores del grupo pusieron el énfasis en la inspiración colectiva y la improvisación como ejes centrales del trabajo creativo del actor.
¿Cuál es el concepto del arte teatral del Grupo Basamenta?
Nuestro primer puntapié para ponernos a trabajar juntos tuvo que ver con la posibilidad de generar encuentro. Es decir, concebir lo artístico dentro del marco de lo grupal. Tuvimos esa necesidad de disponer un tiempo en común. Conocernos, a través de ese tiempo y espacio compartido. Volcar nuestras propias experiencias en el grupo y hacer partícipes a los demás de nuestras propias expectativas en pos de movilizar sensibilidades, sin un fin específico al cual llegar, confiando en que el movimiento inicial, nos iba a ir retroalimentando.
A partir de este encuentro, real y reiterado, se hizo posible un período de investigación escénica y referida también a la periferia que rodea al arte teatral, (textos, películas, cuentos, imágenes y fotografías).
Comenzamos a probar, a poner el cuerpo a las distintas preguntas que se nos presentaban y que tenían que ver con el simple hecho de iniciar una dinámica grupal de trabajo. Abrimos el juego y comenzamos a liberar los pensamientos e inquietudes.
Actores contestándonos en movimiento, movimiento presente.
Si hay un único concepto que pueda designar nuestro trabajo, no lo sabemos, podemos acercarnos a decir que nuestra concepción de lo que hacemos, proviene de una inspiración colectiva, entendida como pequeñas partes que conciben al todo, que lo enlazan y lo sostienen.
Sin el encuentro generado, no tenemos nada, desde allí podemos empezar a pensarnos.
Comenzamos a probar, a poner el cuerpo a las distintas preguntas que se nos presentaban y que tenían que ver con el simple hecho de iniciar una dinámica grupal de trabajo. Abrimos el juego y comenzamos a liberar los pensamientos e inquietudes.
Actores contestándonos en movimiento, movimiento presente.
Si hay un único concepto que pueda designar nuestro trabajo, no lo sabemos, podemos acercarnos a decir que nuestra concepción de lo que hacemos, proviene de una inspiración colectiva, entendida como pequeñas partes que conciben al todo, que lo enlazan y lo sostienen.
Sin el encuentro generado, no tenemos nada, desde allí podemos empezar a pensarnos.
¿A qué se debe el nombre?
El nombre del grupo, fue sugerido por uno de los integrantes (Matías Corradino) quien lo relacionó con la forma en la que nosotros disponíamos nuestro trabajo juntos; desde cero, desde una base sólida en la que se iban construyendo demás pilares que nos fortalecían, el cimiento.
¿Cuáles han sido las reacciones de los espectadores a Les Interprètes?
En este primer material nuestro, los espectadores cobran gran importancia en lo que hacemos, y siempre buscamos ser sinceros en este juego que proponemos.
Es interesante que de alguna manera nosotros podemos percibir las reacciones de los espectadores desde el comienzo. Todo está algo más develado.
Por lo general, en el transcurso de la función se advierte mucha expectativa ante lo que presentamos, cierto ambiente de atención pura, de gran cautela y sorpresa pero con ánimos de ser partícipes, de complicidad.
Luego de recorrido este gran intento que es el material, las reacciones y comentarios, son diversas, pero hay algo en común que tiene que ver con la sensación de que los espectadores han sido “espías, cómplices” de la invitación. En momentos más o menos concientemente, no pudieron contener las ganas de dejarse llevar y por algunos instantes encontrarse con nosotros en un mismo lugar de experiencia compartida.
Por lo general, en el transcurso de la función se advierte mucha expectativa ante lo que presentamos, cierto ambiente de atención pura, de gran cautela y sorpresa pero con ánimos de ser partícipes, de complicidad.
Luego de recorrido este gran intento que es el material, las reacciones y comentarios, son diversas, pero hay algo en común que tiene que ver con la sensación de que los espectadores han sido “espías, cómplices” de la invitación. En momentos más o menos concientemente, no pudieron contener las ganas de dejarse llevar y por algunos instantes encontrarse con nosotros en un mismo lugar de experiencia compartida.
¿Ha habido alguna resistencia de parte de los espectadores que "participan" en la primera parte del espectáculo?
Resistencia, al punto de bloquearnos toda posibilidad de contacto, no hubo.
Si, por supuesto, nos encontramos con espectadores más dispuestos que otros en un primer momento, pero que luego al desarrollarse la dinámica y comprender hacia donde teníamos el rumbo, empezaban a tomar otra postura, que automáticamente los integraba a la situación.
¿Se trabaja con guiones o son situaciones totalmente improvisadas? ¿Como han surgido las ideas y los personajes en el espectáculo?
Nuestro trabajo comenzó desde la improvisación. Cada uno de nosotros trajo una serie de propuestas para probar conjuntamente, que tenían que ver con incertidumbres que necesitábamos desenmascarar y darles forma.
Así comenzamos, investigando cada una de estas propuestas por separado durante un tiempo.
No tuvimos un disparador en común elegido de antemano, pero por una especie de desencadenamiento tácito, comenzamos a bordear los márgenes de la actuación como fenómeno, la representación, el lugar en la profesión y el trabajo del actor en referencia a la mirada de un “otro”, que opina, que aplaude, que designa.
Las propuestas, que habían comenzado siendo autónomas y trabajadas en particular, se fueron integrando a una dinámica que las contenía. Tuvimos que disponer de un mecanismo que nos permitiera conjugar y condensar, todo lo probado, desechado y vuelto a probar, en un mismo circuito que nos admitiera atravesar estas experiencias.
De esta manera fuimos encontrando el carácter de nuestra prueba, aparecieron los Actores designados por números (Actor I, Actriz II, Actor III, Actor IV) y el lenguaje que fue unificando universos.
No tuvimos un disparador en común elegido de antemano, pero por una especie de desencadenamiento tácito, comenzamos a bordear los márgenes de la actuación como fenómeno, la representación, el lugar en la profesión y el trabajo del actor en referencia a la mirada de un “otro”, que opina, que aplaude, que designa.
Las propuestas, que habían comenzado siendo autónomas y trabajadas en particular, se fueron integrando a una dinámica que las contenía. Tuvimos que disponer de un mecanismo que nos permitiera conjugar y condensar, todo lo probado, desechado y vuelto a probar, en un mismo circuito que nos admitiera atravesar estas experiencias.
De esta manera fuimos encontrando el carácter de nuestra prueba, aparecieron los Actores designados por números (Actor I, Actriz II, Actor III, Actor IV) y el lenguaje que fue unificando universos.
Es decir, improvisando...
Claro. Para esta altura, todo aún, tenía un alto grado de improvisación descarada.
Teníamos en claro cuatro o cinco lugares por los que queríamos pasar y luego todo se desarrollaba en base a eso. Nos sorprendíamos a nosotros mismos, constantemente. Fueron momentos de gran diversión para nosotros, un disfrute pleno del trabajo.
Hicimos unos primeros acercamientos al material, invitando amigos y familiares en donde ensayábamos, y esta vivencia disparó nuevas preguntas que hicieron aún más rica la labor.
Volvimos a tomarnos el tiempo de encontrarnos con nuestros puntos de partida, seleccionamos, habilitamos nuevos lugares, y continuamos dándole forma a lo que ya comenzaba a tomar un cuerpo más concreto y a la vez activo.
Teníamos en claro cuatro o cinco lugares por los que queríamos pasar y luego todo se desarrollaba en base a eso. Nos sorprendíamos a nosotros mismos, constantemente. Fueron momentos de gran diversión para nosotros, un disfrute pleno del trabajo.
Hicimos unos primeros acercamientos al material, invitando amigos y familiares en donde ensayábamos, y esta vivencia disparó nuevas preguntas que hicieron aún más rica la labor.
Volvimos a tomarnos el tiempo de encontrarnos con nuestros puntos de partida, seleccionamos, habilitamos nuevos lugares, y continuamos dándole forma a lo que ya comenzaba a tomar un cuerpo más concreto y a la vez activo.
Actualmente, el recorrido que generamos ya no guarda relación con lo improvisado, las situaciones se fijaron para poder repetirlas. Nuestro trabajo ahora, consiste en sostener ese recorrido de manera tal, que pueda existir en el presente y estar abierto a lo que acontece inesperadamente. Que todo esté involucrado en lo escénico, que no haya que ocultar nada. Hacernos cargo, en eso estamos.
¿Cómo es el entrenamiento que practican? Se nota que es un tipo de teatro en el cual lo físico es esencial pero además hay un gran trabajo con la expresión de la cara y los ojos.... ¿es así?
El entrenamiento grupal convive con lo individual, experiencias personales que aportan al conjunto (entrenamiento en danza, expresión corporal, música, canto) aunque nuestro punto de contacto mas fuerte tuvo y tiene que ver con haber estudiado juntos en la EMAD. Ahí nuestros cuerpos, comenzaron a conocerse y desde ese lugar desplegamos el entrenamiento.
Advirtiendo que puede ser un riesgo el acostumbramiento al trabajo con el mismo otro, intentamos refrescarnos cada vez que trabajamos juntos, volver a mirarnos, como si fuese un primer encuentro, no desde un lugar de desconocimiento de lo conocido, sino de descubrimiento de lo que todavía no nos aconteció.
En cuanto a las expresiones faciales, no podríamos designarlo como un trabajo particular y concebido como tal, sino más bien como un despliegue de la preparación grupal que despierta ciertos códigos que nos permiten comunicarnos actoralmente y enfocarnos en una manera de relatar las cosas.
¿Cuáles son los planes para el futuro?
Expandir el trabajo, llegar a otros lugares geográficos por medio de festivales y ciclos. Poder seguir entrenando, para poner en juego otras cuestiones que el desarrollo de este material seguramente nos reveló y abrir las puertas a otros posibles proyectos que puedan gestarse.
Como en un comienzo, lo único con lo que contamos, es con la creencia en nosotros y la confianza en salvaguardar nuestro trabajo, esas premisas hoy no han cambiado, se empaparon de experiencia y personas que se sumaron al trabajo y nos acompañan, aconsejan, organizan.
Esperamos que este camino juntos, pueda continuar y ser generadores de un arte en tiempo presente.
matiascorradino @outlook.com
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