El viernes sube al escenario del teatro Patio de Actores en Buenos Aires “Ilusión," sobre dos artistas que huyen de la persecucion militar durante la dictadura militar en Argentina. Llevan una vida aparentemente apacible en un pueblo en la provincia de Mendoza. Pero entre los artistas surge el conflicto elaborado por Galo Ontivero. Jaquemate se acerco al dramaturgo para profundizar sobre el tema.
--Como fue el trabajo de elaboración de la idea dramática?
--La idea surge a partir de una obstrucción, un tema a partir del cual tenía que escribir una obra en el taller de dramaturgia de Susana Torres Molina en la maestría de dramaturgia UNA (2015). Si bien el tema marco elegido era la última dictadura militar en Argentina, el núcleo de la fábula lo construí a partir de un recuerdo de mi niñez en Mendoza: en plena dictadura, mis padres, en medio de discusiones cotidianas, narraban la noticia de una pareja de actores que, perseguidos, se habían dado muerte a sí mismos en la zona del Manzano Histórico en Tunuyán, Mendoza. Al empezar a escribir la obra me interesó el vínculo de la pareja, la desaparición que los llevó a tamaña decisión. Lo cierto es que desconfié de la narración familiar y me pregunté qué otros personajes podrían haber surgido en su historia antes del suicidio. De esta forma surgen los Rufinos, un padre con dos hijos que se introducen con total impunidad en la intimidad de la pareja. Así, el tema de la persecución se universalizó y no quedó solamente cifrada en la dictadura ni en la persecución de la pareja, sino en la imposibilidad de seguir construyendo un vínculo amoroso, tanto en esta pareja como también en la familia. La familia como institución puede sodomizar a la pareja y destruir la ilusión del amor.
--Un aspecto fascinante de la propuesta es lo que sucede al arte en tiempos de represión y en tiempos de más libertad.
---Lo cierto es que no hay que ver que esto sucede de una manera maniqueísta. Es claro que en tiempos de represión el arte que se posiciona desde la libertad es imposible pero en tiempos de libertad pueden existir otros temores, otros fantasmas. El mercado, el gusto del público, las posibilidades de representación son temores y fantasmas posibles. Pareciera que es fácil hacer teatro en una sociedad democrática, pero no lo es ya que se vuelve tremendamente difícil en una sociedad donde lo representacional de lo social y la espectacularización de la política posee quizás una teatralidad más interesante que lo que sucede en un escenario. En este contexto se banaliza la construcción del gusto. En un momento en la obra la familia que irrumpe
impunemente a la casa de los actores, Pedro y Olga, los obligan a representar una escena de teatro. Ellos eligen representar la metáfora de la imposibilidad del amor por la diferencia de clases puesta en un monólogo de “Señorita Julia” de Strindberg. El monólogo puede narrar con mayor verdad que la vida misma su deseo de escaparse a un lugar donde nadie los encuentre mientras que el público, los hijos de Rufino, banalizan la obra del autor sueco diciendo que es una telenovela. Sin ánimo de ser reiterativo, es necesario ver que la libertad del arte, en la especificidad del teatro, se encuentra siempre y cuando no tengamos un público pauperizado culturalmente. El público completa el teatro, establece el teatro como acontecimiento y como situación, en el sentido sartreano del término, y estas situaciones varían en producción simbólica dependiendo no solo del carácter de la obra sino también de la cultura y educación del público.
--Imagino que los actores no han conocido la represión en sus vidas (por sus edades) entonces como ha sido el trabajo con ellos sobre la época de la dictadura?
--Todos los actores de la obra rondan los 50, 40 y 30 años, es decir que conocen de cerca la dictadura. Lo particular del grupo no es la edad en relación con la dictadura, sino que una de las actrices, Pepa Luna, es española, pero que comprendió perfectamente lo que sucedía en la fábula ya que lo podía comparar con el autoritarismo del franquismo en su país. La violencia objetiva era comprendida por cada uno de nosotros, todos de alguna manera teníamos algo que contar de nuestro pasado sobre la dictadura o sobre el franquismo, en el caso específico de Pepa. En este sentido, somos un grupo muy homogéneo.
-- Los conflictos humanos siempre existen, pero en este caso parece que el exterior--la dictadura--ha dado un contexto para ellos. Es así?
--Los conflictos humanos siempre existen pero los contextos políticos, económicos, culturales, comunicacionales, científicos modifican estos conflictos. En el caso de la dictadura, no es necesario poner un militar para saber que los vínculos estaban mediados por el autoritarismo. La pregunta sería en si el autoritarismo es inherente al contexto o a instituciones como la familia o el matrimonio. Creo
profundamente que el autoritarismo, las distintas formas de poder y del deseo se mueven entre los sujetos y se regeneran como una metástasis que toma las zonas afectadas para destruir los organismos que consideran peligrosos para su vida. Desde esta óptica el contexto de la dictadura es importante porque genera vínculos al servicio, por omisión, por ceguera, de un poder que asesina y usa toda la violencia objetiva a su alcance. En época de dictadura, como en todo contexto de autoritarismo, la violencia objetiva y subjetiva, la de la familia y el matrimonio, encuentra ese lugar donde se realizan en forma conjunta. Los conflictos humanos han existido siempre, pero si en ellos se cuela la violencia objetiva y la subjetiva, los sujetos no tienen ningún tipo de escapatoria.
--Es el estilo de la obra y de la actuación realista o se busca la verdad escénica mediante otra óptica, estilo o búsqueda?
--Creo que desde el romanticismo hasta la actualidad la actuación y la literatura dramática se ha definido en relación a lo que llamamos realidad. Me interesa profundizar en la liminalidad de la representación, es decir, introducir esos elementos cotidianos que jaquean la extracotidianeidad de la representación teatral. Para ello intento investigar un tipo de actuación que cale hondo en las posibilidades expresivas de los actores, en sus poéticas individuales pero también en la singularidad de sus marcas biográficas y corporales con una actuación más cercana a su cotidianeidad. Es la tensión entre la representación y la presentación la que me interesa en la actuación. Así también los textos pasan de una construcción atada a los requerimientos del drama como también rehuyen a dichos requerimientos. En conclusión, me interesa ver el proceso de la construcción y deconstrucción de la poética de actuación en escena ante un público en situación no de expectación sino, más bien, de participación activa del acontecimiento teatral.
Se
estrena “Ilusión” de Galo Ontivero en Patio de Actores
viernes 12 de junio a las 21:30hs se estrena “Ilusión” nueva propuesta
escrita y dirigida por Galo Ontivero, protagonizada
por Pepa Luna, Emiliano Masella, Paulo
San Martín, Sabrina San Martín y Luis Alberto Rego en el Patio de Actores, ubicado en Lerma 568.
Las reservas se realizan al 4772
9732. El valor de las entradas:
General $120 Con Descuento $100
Diseño
de Iluminación: Leandro Crocco
Vestuario
y Escenografía: Paula Molina
Prensa: Laura Brangeri
Asistencia de Dirección: Bárbara
Nahir Mercado
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