sábado, 15 de febrero de 2014

"Por un puñado de pelos," entretenido film de Néstor Montalbano que desliza una fuerte crítica social

Las leyendas populares son una fuente inagotable de inspiración y el director cinematográfico argentino Néstor Montalbano ha sabido combinar la tradición sobre un espejo de agua para armar una película excelente visualmente que además desliza una crítica al desprecio de la civilización moderna por la cultura de comunidades en el interior profundo del país

Tuti Turman (Nicolás Vazquez) es un millonario que vive en un gran centro urbano con todo lo que necesita, pero su pelo está en vías de desaparición. Por un festejo viaja al pueblo natal del portero de su edificio (Daniel “Negro” Ferreyra), pues se dice que hay un pequeño espejo de agua en la región de Las Toribias que tiene una calidad especial: puede hacer crecer el pelo.


Como siempre sucede, la leyenda tiene varias interpretaciones. De todos modos parece que el teniente español Joaquín se quedó locamente enamorado de una mujer indígena y se fuga con ella. Aparecen los conquistadores y matan a los dos, sus cuerpos cayendo a las aguas del Ollón. Desde épocas remotas la gente del lugar piensa que las aguas son sagradas y van a sus orillas para hacer pedidos y plegarias. En lugar del cuerpo que entra en contacto con el agua tendrá poco tiempo después pelo hermoso y frondoso.

Tuti va con Daniel al lugar y en efecto su pelo crece bello y denso. Entonces, en seguida piensa en un negocio, trayendo gente importante que necesita recuperar su pelo. Habrá viviendas al lado del agua, llegarán por helicóptero…El pueblo se opone al proyecto, pues entiende que de este modo se perderán no solo sus tradiciones sino su trabajo también. El alcalde termina gustando la idea, por los ingresos que el proyecto puede inyectar en la comunidad. Sucede que la tierra que rodea el Ollón es fiscal, entonces el proyecto avanza más allá de las protestas de los lugareños. Pero el primero VIP se cae en el agua y se convierte en un monstruo peludo…

Es una película muy bella visualmente que además muestra una parte de Argentina olvidada, con sus hábitos, cultura y música. Más allá del sutil humor cercano al absurdo que hace muy entretenido el film, subyace una muy fuerte crítica social. ¿Cuántas veces van ricos empresarios a bellos entornos naturales para convertirlos en negocios para sus amigos, destruyendo la zona con sus hoteles de cinco estrellas, las carreteras y la mentalidad del mundo “globalizado?”

Cine Gaumont, avenida Rivadavia 1635, CABA. Te 4382 4406. A las 15:50 y 21:15 horas.

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