Una versión
“absurda” de la conducta humana en el escenario nos ofrece una perspectiva
reciclada de acciones que desde una visión más convencional pueden ser
calificadas como circunstancias cómicas o trágicas. Cuando se combina además
con actores de primer nivel y una dirección impecable, cosa que sucede con “La Primera Vez” del joven dramaturgo
polaco Michal Walczak, el resultado es un espectáculo teatral fresco,
entretenido y a la vez profundo. En las manos del director argentino Alejandro Genes la obra toma un vuelo bien alto.
Gloria corta
verduras mientras escucha y reacciona a un melodrama en la tele. ¿Piensa en
Marcos, en lo que puede pasar entre ellos? Los espectadores ya reciben el
aviso: aquí va a haber múltiples lenguajes, hay que “escuchar” el texto en las
caras y en los cuerpos y en las acciones de los protagonistas. Marcos llega con
el ramillete de flores fijado a su pelo negro, duda, va a ser la primera vez,
se queja de los rascacielos fríos de la ciudad, toca el timbre, toca el timbre
nuevamente… No va a ser fácil entrar. Va a tener que intentar varias veces,
como ensayar, soportar el rechazo, someterse a los caprichos de ella. Ella
quiere organizar todo, como si fuera directora de escena con atención a los
detalles más absurdos, el hombre tiene que repetir sus acciones como cualquier
actor hasta saber su libreto como la palma de su mano.
Pero no hay nada
seguro, una acción no avanza en línea recta; puede saltar al costado, al
pasado, al futuro a una reacción que viola la lógica común. Un intento de acercamiento sexual puede ser
rechazado violentamente, el orgasmo puede tener una musicalidad primorosa y una embarazada
cantante de una bella y voluptuosa voz puede salir de un gabinete, abrir sus
labios furiosamente rojos y cantar como si fuera Janis Joplin.
El texto
traducido, por Elzbieta Bortkiewicz, es muy ágil en la adaptación del director Alejandro
Genes, que ha sabido cómo exprimir el jugo teatral del absurdo hasta la última
gota con muy buen ritmo y una puesta ágil y estética. Los textos fluyen a mil y
con muy buena dicción pero uno de los aspectos más sobresalientes se nota en la
profundidad de los silencios, las pausas y las miradas.
Más allá de la
diversión cómica sobre la primera vez de este hombre y mujer, el espectáculo
abre una especie debate sobre cuestiones como el amor, las relaciones, el rol
del hombre y la mujer, la seducción y después, el reconocimiento del otro y una
especie de inquietud existencial. ¿Aquí hay sexismo? Depende. El mensaje
absurdo no tiene una sola y única lectura.
“Me interesa
espiarme a mí mismo y a mis amigos,” dice Walczak, un dramturo de la joven
generación, nacido en 1979. Los momentos de iniciación “son momentos
tragicómicos de nuestras vidas, porque tenemos que confrontar nuestra educación
católica con la manera liberal de vivir de hoy.”
“La Primera Vez,” viernes a las 21:30 horas en el teatro Patio de Actores, Lerma
568, CABA. Entrada: $90 / Desc. $70.
Reservas: 4931-2124.
Ficha técnico artística:
Actores: Marienn Perseo, Andrés Giardello, Antonela Marcello.
Dramaturgia: Michał Walczak.
Traducción: Elzbieta Bortkiewicz.
Adaptación: Alejandro Genes.
Iluminación: Ricardo Sica.
Escenografía: Florencia Tutusaus.
Diseño de vestuario: Martina Cazaux.
Diseño gráfico: Julieta Duran.
Fotos: Hernán Ricci.
Asistente de dirección: Bea Heredia.
Producción: Pablo Cornejo.
Dirección: Alejandro Genes.
Actores: Marienn Perseo, Andrés Giardello, Antonela Marcello.
Dramaturgia: Michał Walczak.
Traducción: Elzbieta Bortkiewicz.
Adaptación: Alejandro Genes.
Iluminación: Ricardo Sica.
Escenografía: Florencia Tutusaus.
Diseño de vestuario: Martina Cazaux.
Diseño gráfico: Julieta Duran.
Fotos: Hernán Ricci.
Asistente de dirección: Bea Heredia.
Producción: Pablo Cornejo.
Dirección: Alejandro Genes.
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