martes, 11 de noviembre de 2014

"Vidé/la muerte móvil," de Vicente Mueiro con dirección de Norman Briski en el Teatro Calibán

Con el paso del tiempo las tragedias más sangrientas, los genocidios, las acciones más lacerantes de la historia, en código humorístico y grotesco, ofrecen una buena oportunidad para reflexionar sobre la condición humana. Es lo que entiende el dramaturgo Vicente Muleiro, cuyo espectáculo “Vidé/La muerte Móvil” ha subido al escenario del Teatro Calibán en Buenos Aires con la afilada dirección de Normán Briski.

“El grotesco es una selva oscura donde, para dar con una certidumbre, se necesita de la risa; un modo particular de transitar las más recónditas miserias de lo humano,” explica Muleiro. ¿De qué otra manera puede uno descifrar los últimos 50 años de la historia argentina? ¿Cómo se puede dejar de reír frente a los intentos del dictador Videla (Vidé) de conseguir una “buena muerte?” 
¿Cómo se puede reír a una dictadura que desapareció a 30.000 personas,  secuestró a los bebés de presas políticas, aplicó tortura sistemática en centros clandestinos de detención, cerró el Congreso,  entregó la economía a grupos de élite y burló de las organizaciones de derechos humanos con el eslogán "somos derechos y humanos?"

En el espectáculo Vidé necesita un interlocutor, un secuaz, un cómplice y ese personaje es Biondi, un ser versátil, de múltiples facetas, el otro que el dictador va a manipular para llevar a cabo sus nefastas acciones.

La historia de la dictadura argentina vista desde la óptica “realista” sería un ensayo más o un vituperio más si no fuera por la capacidad de Muleiro de transformar lo trágico en un bello espectáculo grotesco, con el enorme aporte de Briski y dos talentosos actores.


La puesta logra enfatizar lo que el guion sugiere. Un enorme agujero en el medio, un mundo subterráneo donde yacen las víctimas; una enorme cruz iluminada; un cura que vuela por el aire; la voz divina del genocida; un muñeco político que desciende de la parrilla; el placard que se transforma en Ford Falcon, símbolo de la represión de la dictadura; el contraste de los vestuarios entre gris y negro, como también los trajes rayados de los presos; los rostros maquillados, pues detrás de los asesino hay un cómplice. 
    
“¡Una paz, una paz, una paz digna de ser vivida!” grita Vidé con la voz ronca del Dictador Jorge Videla. Se mueve como un soldado de lata, como Videla, es patriotero, como Videla, dice que los desaparecidos son víctimas de los subversivos, como Videla. En cambio Biondi seduce el espectador con sus movimientos y destreza corporal, sus adaptaciones. Y el agujero siempre asoma ahí en el medio, un peligro latente y real para los actores.

Una propuesta que va hasta las raíces de lo teatral, que induce a la reflexión, que produce placer visual, que emplea múltiples lenguajes expresivos, una experiencia única en el Teatro Calibán.

 Lunes a las 21 hs. “Vidé / la muerte móvil”, de Vicente Muleiro, y dirección de Norman Briski. En el Teatro Calibán, México 1428. Tels.: 4384-8163 // 4381-0521. Entrada $80.- 
Ficha Técnica: Autor: Vicente Muleiro;

Interpretes: Marcelo D’ Andrea (Vidé) y Carlos March (Biondi); Voz en Off: Eduardo Aliverti; Operador de Luces: Bernardo Cánepa y Hernán Caleca; Operador de Sonido: Marcelo Melingo; Banda Sonora: Martín Pavlovsky; Vestuario: María Claudia “Clo” Curetti; Escenografía: Guillermo Bechthold y Marcelo D’ Andrea; Maquillaje: Elena Sapino; Fotografía: Emmanuel Melgarejo y Nacho Liang;  Foto /Falcon:  Emmanuel Montengero; Asistente de Escena: Guillermo Bechthold; Diseño Sonido: Víctor Monte; Títere: Guillermo Bechthold; Jingle Noticiero:  Letra: Norman Briski; Música: Gastón Cordera; Diseño de Luces y Escenografía: Norman Briski; Asistencia de Dirección: Marcelo Melingo, Guillermo Bechthold; Dirección: Norman Briski.

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