Como una araña, Federico descansa en su web.
¿Cuánto tiempo ha estado ahí? Vaya uno a saber. El tiempo en la web contrasta
con el tiempo que nosotros registramos en nuestros relojes, teléfonos último
modelo, tablets y computadoras. Ahora desde nuestras cómodas butacas observamos
un leve movimiento de las manos de Federico. ¿Se está despertando? ¡Sí!
Comienza a moverse sobre la compleja red de sogas elevadas que atraviesan el
escenario, comienza el espectáculo “Kinijki” con el performer Federico Moreno.
Hemos visto en el programa que hay una
expresión japonesa, “Kinjikio” que denomina erotismo prohibido, es decir, un
eufemismo para no decir la homosexualidad masculina. Y el espectáculo se
inspira en la novela “El Color Prohibido” de Yukio Mishima. Pero nosotros en
las butacas no pensamos en eso. Estamos preocupados. Federico puede caer,
pensamos, y además cómo hará para pasar de las sogas a la silla ubicada a un
lado de la red.
Parece que corre gran peligro. No cualquiera
persona puede moverse con tanta tranquilidad sobre una red sumamente elevada de
sogas. Pero Federico se divierte asustándonos. Se cuelga cabeza abajo, se deja
caer y se engancha con otras sogas.
Ahora sí ha dejado la red y está sentado
pensativo sobre la silla. Durante un instante no más. ¡Es un bailarín
estupendo! ¡Tiene cuerpo de goma! Rebota sobre el piso, se desliza como una
araña gigante, sus brazos y piernas se doblan, se arquean; es alto, el cuerpo
fino y musculoso, su cara envuelta en una barba tupida.
Las acciones en el escenario tienen que sorprender,
dicen algunos sabios del arte teatral. Federico toma su tiempo, hace todo a la
perfección y según sus propias reglas, a su tiempo… ¡pero sabe impresionar!
Enlaza su pie con un dispositivo mecánica que eleva el cuerpo a un metro del
piso y se hace girar como un juguete de un chico.
Después vuelve a la red, quita su ropa, esa
camisa amarilla que igualmente parecía una prenda inútil, los jeans, hasta los calzoncillos…y
desaparece. No hay palabras, solamente acciones y el llamativo sonido de las
cuerdas de guitarra de Jorge Grela y los ruidos de maquinarias que generan
constantes sensaciones inquietantes.
Yukio Mishima lo dijo así: “No tenía ninguna duda de que ahí, en la
ausencia de una estructura anclada en la vida real, radicaba la fragilidad y la
miseria de su misterioso encanto…” En el armado del espectáculo Moreno también
tomó en cuenta “El Barón Rampante” de Italo Calvino y su frase: “Una persona se
fija voluntariamente una difícil regla y la sigue hasta sus últimas
consecuencias, ya que sin ella no sería el mismo ni para si ni para los
otros.”
El logro del espectáculo de Moreno es provocar a través de la imagen,
el movimiento y la sensación constante de peligro una meditación única en la
conciencia de cada espectador. Y el placer de contemplar la generosa capacidad
de movimiento del cuerpo humano entrenado.
“Kinjiki” Se estrenó en 2013 en Mediterránea luego de tres años de
investigación, y comenzó la segunda etapa en octubre de 2014 con el apoyo del
Instituo Prodanza que le otorgó un subsidio para la reposición de la obra.
Funciones en Octubre: Viernes 10, 17, 24 y 31 a las 22 hs
Mediterránea Teatro
- Tucumán 3378 – CABA
Performer Federico Moreno
Idea, diseño
espacial y lumínico/Daniel Merlo
Dirección general y
diseño de movimiento/Federico Moreno
Diseño sonoro/Jorge
Grela
Asistencia general
y operación en vivo/Víctor Campillay
Producción
ejecutiva/Laura Suez
Federico Moreno nació en la
ciudad de La Plata. Su formación artística atraviesa diversas disciplinas e
instituciones. Es bailarín, artista visual, coreógrafo y docente. Es egresado
del Bachillerato de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata y cursó
estudios en la Facultad de Bellas Artes de la U.N.L.P., Escuela Provincial de
Danza Clásica LP, Escuela Provincial de Circo LP, Escuela de Danza Aérea Brenda
Angiel e Instituto Universitario Nacional del Arte Departamento de Artes del
Movimiento. Como intérprete formó parte de la compañía del IUNA y El Escote,
entre otras, participando en numerosos congresos y festivales de
danza dentro y fuera del país, y bailando obras de reconocidos coreógrafos
nacionales e internacionales. Como coreógrafo, director y creador, sus trabajos
fueron presentados en Tecnópolis, Espacio Cabrera Universidad de Palermo, El
Sábato FCE Universidad de Bs.As., Teatro Adán Buenosayres, Teatro Beckett,
Mediterránea Teatro y Café Müller Club de Danza. Su última producción,Kinjiki, fue subsidiada por el Instituto para el
Fomento de la Actividad de la Danza no Oficial de la Ciudad de Buenos
Aires, Prodanza. Actualmente es docente y programador en Café Müller Club
de Danza.
Daniel Merlo nació en Isla
Verde, Córdoba. Se formó en Escultura y Dibujo en el Instituto de Artes
Plásticas de Avellaneda y en el taller de Juan Alfredo Percivalle. Actualmente,
desarrolla una intensa actividad docente en su casa taller, coordina grupos de
lectura, produce e investiga en cerámica RAKU, se interesa por el erotismo a
través de la fotografía y por los procesos de creación interdisciplinarios. Su
última producción, Kinjiki -una
performance para la que diseñó la escultura de sogas en altura sobre la que
trabaja el bailarín-, fue subsidiada por el Instituto para el Fomento de la
Actividad de la Danza no Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, Prodanza.
Sus obras escultóricas se encuentran emplazadas en el Centro de Interpretación
Punta Tombo (Chubut), en un parque privado de Río Cuarto (Córdoba), en la Plaza
Barracas Iglesias (Avellaneda), y en el cruce de Avenida Roca y 12 de Octubre
(Avellaneda).
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