sábado, 14 de mayo de 2016
Golpe derechista en Brasil contra Dilma Rousseff
“Este es un golpe machista, patriarcal, misógino, capitalista, contra un proyecto de Gobierno de inclusión social,” opina la exministra de Políticas para las Mujeres de Brasil, Eleonora Menicucci. Agregó que a los golpistas “no les gustan los pobres, las mujeres, los negros, los gays, las lesbianas, los indígenas.”
Es que en Brasil la mayoría son negros y pobres y los protagonistas del golpe revanchista de Michel Temer son los medios de comunicación, jueces y parlamentarios derechistas; quienes ahora ocupan la presidencia y los ministerios son hombres blancos fanáticos del neoliberalismo que jamás han sufrido penurias económicas y no saben qué es tener el estómago vacío.
El día antes que la presidenta Dilma Rousseff fue despojada del poder en una maniobra carente de legalidad, ella sentenció: “La Historia dirá cuánto de violencia, de prejuicios contra la mujer, hay en este proceso golpista. El día de su despedida agregó: “Estoy orgullosa de ser la primera presidenta de Brasil. He honrado los votos que las mujeres me dieron. Nosotras tenemos algo en común: somos dignas."
Sugestivamente, el gobierno interino de Temer ha anunciado la reducción de los ministerios de 32 a 22 y entre los ministerios que desaparecen figuran Derechos Humanos, Igualdad Racial y Mujeres.
Más allá de todas las versiones en la prensa, el motivo del golpe es atacar los beneficios que Rousseff y expresidente Luiz Ignacio Lula da Silva otorgaron a los pobres y marginados.
De este modo se cumple un ciclo nefasto: Rousseff fue presa y torturada bajo la dictadura golpista de 1964 y Lula fue un carismático líder sindical. Ahora, mediante un golpe sin armas, se impone el mismo esquema neoliberal de los sectores más conservadores y acaudalados, en una operación que hace reflexionar sobre el acceso al poder del empresario neoliberal Mauricio Macri en Argentina.
En efecto, con su cuidado vocabulario, el gobierno Argentino expresó su satisfacción por el cambio institucional en Brasil: "El Gobierno Argentino manifiesta que respeta el proceso institucional que se está desarrollando y confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña", señala un corto comunicado divulgado por la Cancillería argentina.
Cabe señalar que quien festeja en privado (y no tanto) los golpes neoliberales en América Latina es Washington, ya que los gobiernos en poder de los marketiers pedirán préstamos y entrarán en los acuerdos comerciales promovidos por los Estados Unidos. Washington ya no apoya los golpes militares anticomunistas. Ahora los "aliados" y quienes reciben y recirarán el guiño son gobiernos civiles con economias de mercado (neoliberales), amantes de las corporaciones multinacionales y los gigantescos grupos financieros.
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