El artista es en un sentido dios: en sus creaciones
sus propias experiencias sirven como materia prima. Lo dice el actor y dramaturgo Alejo Beccar en una entrevista sobre su más reciente obra, “Un lugar de desencuentros llamado amor.”
--¿Cómo
surgió la idea, de una reflexión, una novela, una experiencia?
--El punto de partida es mi propia experiencia
personal, experiencias vividas en mi juventud.
--¿De qué se trata tu nueva obra?
El título lo anticipa: Un lugar de desencuentros llamado amor. A veces, sentimos que el destino, el azar, o como uno lo quiera llamar, se encapricha o nos es esquivo a la hora de regalarnos la oportunidad de conocer al amor de nuestros sueños (modelo de idealización de la persona, que tienen muchos, pero que pocos llegar a concretar en su vida amorosa.). A pesar de eso, siempre está latente el deseo y la fantasía que, en alguna ocasión, fortuita o no, llegue a nuestras vidas, eso cuenta la obra, el encuentro y desencuentro de cuatro seres que buscan el amor.
--¿Una comedia de enredos al estilo Shakespeare?
¿Una ironía? ¿Cuál es el aspecto novedoso del espectáculo?
Sí, es
una comedia de enredos y malentendidos, apunta al humor, está cargada de
ironías, doble sentido, y la cuota necesaria de egoísmo, competencia desleal y
mentiras, todos los artilugios que se pueden utilizar para conseguir el
objetivo final que es enamorar al otro, cuando, como en este caso, tres, son los
que se disputan el amor del cuarto. Pero, en realidad, fue George Bernard Shaw,
el que me dio la idea: él, sostenía que las
críticas sociales (tema que vengo desarrollando desde hace unos años como
autor, pero desde el realismo) apoyadas en el humor, son tolerables para el
común del público y las agradece, permitiendo instalar un tema sin herir
susceptibilidades.
¿Cuál es la función del amor en la sociedad?
El humor es una válvula de escape. Si tengo que hablar de novedad, soy un autor que vuelve a las raíces, dicen que frente a tanta “originalidad” en las propuestas (en muchos casos, traída de los pelos) lo clásico es lo novedoso. Apuesto al texto, un banco y hojas de árboles es todo lo que necesito para contar una historia, en teatro independiente los recursos son limitados, y lo fundamental, para mí, como artista, es el libro, el cuento, el guión. Es el punto de partida para lograr contar una historia atractiva, obvio, que la dirección de actores y la labor del conjunto de ellos, son fundamentales para el resultado final, pero como reza un cartel en Argentores: “Sin autor no hay obra”.
¿Cuál es la función del amor en la sociedad?
El humor es una válvula de escape. Si tengo que hablar de novedad, soy un autor que vuelve a las raíces, dicen que frente a tanta “originalidad” en las propuestas (en muchos casos, traída de los pelos) lo clásico es lo novedoso. Apuesto al texto, un banco y hojas de árboles es todo lo que necesito para contar una historia, en teatro independiente los recursos son limitados, y lo fundamental, para mí, como artista, es el libro, el cuento, el guión. Es el punto de partida para lograr contar una historia atractiva, obvio, que la dirección de actores y la labor del conjunto de ellos, son fundamentales para el resultado final, pero como reza un cartel en Argentores: “Sin autor no hay obra”.
--¿Es de estilo "realista?" ¿Cuáles han
sido los desafíos en la puesta y en el trabajo con los actores?
Sí, es
realista, pero en tono de comedia, significa que esté sutilmente corrida del
eje, lo que llamamos organicidad está algo desbordada por momentos. Todo sucede
en un banco de plaza, el desafío es lograr que la atención del espectador, y el
ritmo, no decaigan, y la puesta, a través de un trabajo inmejorable por parte
de los actores, lo logra. Con los actores se hizo un trabajo muy minucioso, primero
en la construcción de los personajes,
y luego en los vínculos con el otro, por último, se trabajó el “tempo” (ritmo)
para conseguir el mejor resultado.
--¿Cuál es el momento más complicado en la
redacción de un guión teatral?
El punto
de partida: La hoja en blanco.
“Un lugar de encuentro llamado amor,”
sábados, 23 horas en
el Teatro La Tertulio, Gallo 826, CABA. Reservas: 4865-0303
Entrada:
$150.
Estudiantes y jubilados: $130 +
info: teatrolatertulia@gmail.com
Acreditaciones de prensa al 15-56975555 o vía mail a
teatrolatertulia@gmail.com
Ficha técnica:
Elenco: Giselle Glinka,
Antonella D’Indio, Andrés Pomiro y Pablo Spagnoli. Diseño de espacio y luces: Alejo
Beccar
Diseño gráfico: Pablo Spagnoli.
Prensa: CES
Fotografía: Elba Medina
Diseño gráfico: Pablo Spagnoli.
Prensa: CES
Fotografía: Elba Medina
Asesoramiento
de vestuario: Laura Aros
Producción General: Teatro La Tertulia
Asistente de producción y dirección: María Pía Baschong
Dramaturgia y dirección:
Alejo Beccar
ALEJO BECCAR es director del Teatro La Tertulia
y dramaturgo, actor, director y docente. Cursó estudios
con: Agustín Alezzo,
Oscar Lito Cruz, Raúl Serrano y Alberto Ure. Realizó
seminarios con Mauricio Kartún, Ricardo Bartis,
Eli Sirlin, Gustavo Scharier, Jorge Dubatti y Serrano/Holovatuck. Como autor editó los libros: “Dramaturgia social” (4 obras
de su autoría), y “Dramaturgia
acosadora” (3 obras de su autoría) los dos libros con el apoyo del “Fondo
metropolitano de las artes y ciencias”. Está en proceso de edición su tercer
libro: “Tributo” (3 obras de su
autoría) por la editorial EUDEBA, con el apoyo de Proteatro. Como director
estrenó 14 obras, 11 de su autoría; como actor trabajó en teatro, cine y
televisión; y como guionista escribió para diversos programas de televisión.
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