¿No será que los diarios y las revistas y la televisión y la radio y la web no llegan al corazón?
Las paredes constituyen una especie de diario íntimo.
También funcionan como medidor del ánimo popular.
Durante las épocas de fuerte represión política en América Latina, pintar sobre las paredes representaba un riesgo muy grande. De todos modos hubo mensajes sobre marchas de protesta, críticas a las dictaduras, a la CIA, cuestionamientos de la "burocracia sindical" y una vasta gama de temas...
En las calles de Buenos Aires abundan escritos sobre el amor y algo más...a veces en otros idiomas...
¿Es poesía? Vaya uno a saber. Poner el corazón por escrito en una pared es un acto de fe. "Somos instantes" "Sin poesía no hay ciudad" "No hay sueños imposibles" "Te pienso ergo existo" Existe desde hace un tiempo un movimiento que se llama "Acción Poética," que comenzó a andar en México y luego apareció en Argentina y muchos otros países del continente. Aquí tiene alrededor de cien células en las veintitrés provincias. Cada grupo tiene su coordinador. En un primer momento escribían sobre cualquier pared, pero luego de tener algunos conflictos con los dueños de las paredes cambiaron la política. Y al pedir permiso ahora incluso los dueños invitan a los pintores a escribir sobre sus paredes. Pero el grupo tiene algunas nociones concretas: letras negras sobre un fondo blanco y no se pinta sobre religión ni política.
Claro, pero desde hace tiempo y sin organización hay en todos los barrios personas que escriben sobre sus vidas, su amor y sus luchas políticas.
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