Las
leyendas populares son una fuente inagotable de inspiración y el director
cinematográfico argentino Néstor Montalbano ha sabido combinar la tradición
sobre un espejo de agua para armar una película excelente visualmente que
además desliza una crítica al desprecio de la civilización moderna por la
cultura de comunidades en el interior profundo del país
Tuti
Turman (Nicolás Vazquez) es un millonario que vive en un gran centro urbano con
todo lo que necesita, pero su pelo está en vías de desaparición. Por un festejo
viaja al pueblo natal del portero de su edificio (Daniel “Negro” Ferreyra),
pues se dice que hay un pequeño espejo de agua en la región de Las Toribias que
tiene una calidad especial: puede hacer crecer el pelo.
Como
siempre sucede, la leyenda tiene varias interpretaciones. De todos modos parece
que el teniente español Joaquín se quedó locamente enamorado de una mujer
indígena y se fuga con ella. Aparecen los conquistadores y matan a los dos, sus
cuerpos cayendo a las aguas del Ollón. Desde épocas remotas la gente del lugar
piensa que las aguas son sagradas y van a sus orillas para hacer pedidos y
plegarias. En lugar del cuerpo que entra en contacto con el agua tendrá poco
tiempo después pelo hermoso y frondoso.
Tuti
va con Daniel al lugar y en efecto su pelo crece bello y denso. Entonces, en
seguida piensa en un negocio, trayendo gente importante que necesita recuperar
su pelo. Habrá viviendas al lado del agua, llegarán por helicóptero…El pueblo
se opone al proyecto, pues entiende que de este modo se perderán no solo sus
tradiciones sino su trabajo también. El alcalde termina gustando la idea, por
los ingresos que el proyecto puede inyectar en la comunidad. Sucede que la
tierra que rodea el Ollón es fiscal, entonces el proyecto avanza más allá de
las protestas de los lugareños. Pero el primero VIP se cae en el agua y se
convierte en un monstruo peludo…
Es
una película muy bella visualmente que además muestra una parte de Argentina
olvidada, con sus hábitos, cultura y música. Más allá del sutil humor cercano
al absurdo que hace muy entretenido el film, subyace una muy fuerte crítica
social. ¿Cuántas veces van ricos empresarios a bellos entornos naturales para
convertirlos en negocios para sus amigos, destruyendo la zona con sus hoteles
de cinco estrellas, las carreteras y la mentalidad del mundo “globalizado?”
Cine
Gaumont, avenida Rivadavia 1635, CABA. Te 4382 4406. A las 15:50 y 21:15 horas.
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