Es muy
difícil dejar de reír durante la proyección de las seis historias narradas por
actores como Ricardo Darín, Rita Cortese, Érica Rivas, Nancy Dupláa, Oscar
Martínez, Leonardo Sbaraglia, Julieta Zylberberg, Darío Grandinetti, María
Onetto, Osmar Núñez, César Bordón, Germán de Silva, María Marull, Marcelo Possi
y Diego Gentile en la película “Relatos
Salvajes” de Damián Szifron.
Lo que
perturba al observador y seguramente a muchos espectadores es la razón por la
cual el público encuentra humor en situaciones de la vida común que terminan en
violencia descomunal. Son acontecimientos cotidianos que desembocan en reacciones
extremas, como si explotar fuera de control fuera una reacción digna a una
situación considerada injusta.
¿No es
suficiente prender la televisión y ver el asombroso horror de las interminables
guerras, los asesinatos en algún barrio donde vive el hermano, la desquiciada
violencia doméstica, los robos cometidos hasta por policías; o ser testigos de
la violencia verbal en las calles, en las oficinas y entre los familiares? No
consideramos humorosas estas situaciones; más bien las tomamos como el costado
negro y trágico del mundo actual.
Una
repuesta parcial a la pregunta que hemos planteado está seguramente en la calidad
de las historias narradas en “Relatos Salvajes,” pues cada relato tiene una estructura
narrativa simple y hasta convencional, con su presentación—a menudo audaz—su
desarrollo mediante el recurso de la sorpresa y un final desenfrenado que se “justifica”
debido a una injusticia grosera. Por ejemplo, la reacción del personaje de
Darín cuando tiene que pagar una multa por una infracción que no hizo.
Se
trata de una película de suspenso que algo tiene de Alfred Hitchcock o de los
cuentos macabros de Roald Dahl. En todos los relatos hay situaciones irritantes
que convergen en estallidos desopilantes que representarían el deseo reprimido
de muchos espectadores. Después de ver el primer relato sobre un hombre que en
un ataque de furia estrella un avión en que se encargó de hacer subir a las
personas que alguna vez odió…uno ya se acomoda en la butuca a la espera del
siguiente, sospechando que el absurdo humor negro continuará hasta el final.
¿Tiene
un sentido social o político la película? La repuesta corresponde a cada
espectador. Sin embargo, cabe señalar que todos los seres humanos—más allá de
su condición social, sexo, religión o ideología—viven en un entorno que define
su forma de ser. Pero no todos reaccionan igual frente a los mismos estímulos. En
un mundo capitalista en el cual el consumo parece ser el valor máximo, la
posibilidad de estallidos violentos está latente en la creciente desigualdad. En
la película los relatos giran alrededor de personas mayormente de situaciones
acomodadas pero igual dan testimonio a los grandes niveles de tensión que
existen en la sociedad.
Starring Ricardo Darín, Oscar
Martínez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Rita Cortese , Julieta Zylberberg y
Darío Grandinetti. Con Nancy Dupláa, María Onetto, Osmar Núñez, César Bordón,
Germán de Silva, María Marull, Marcelo Pozzi y Diego Gentile.
Directed By Damián Szifron
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